Hueki había pedido una concentración de Renegados, para ver la capacidad de sus actuales compañeros. Los reunió en el Desierto Oscuro, un lugar sumergido en la noche y la tiniebla, perfecto para la enorme e increible batalla que iba a presidir.
Hueki llegó caminando lentamente a la zona, esperando que sus dos compañeros llegaran para comenzar con el duelo.